viernes, 15 de junio de 2012

¿Ese hombre es tonto o se lo hace?

Esa fue la pregunta que me dejó sin palabras ayer al terminar el morning show que coordino. Bueno, no exactamente esa, porque los panameños no saben ser así de secos o maleducados sin un muy buen motivo. Pero, sin duda, ese era el espíritu de la cuestión.

Esta semana, evidentemente, España ha sido tema recurrente en los informativos. Y como soy absolutamente incapaz de guardarme una opinión, en cada pausa o al final del programa sentía el impulso de ir a hablar con la comentarista que disecciona las noticias internacionales. Aunque sólo fuera a disculparme en nombre de todos los españoles, porque a veces casi da la sensación de que estamos hundiendo Europa sólo para fastidiar.
Aunque está muy bien informada, es inevitable que me haga preguntas. Y ayer ya no pudo soportarlo más. ¿De verdad es tan inconsciente como para creer lo que dice o es que piensa que todo el mundo es tonto y no se dan cuenta de que miente?
Lo peor del asunto es que casi me sonrojé de pura vergüenza ajena. Porque, ¿qué respondes ante eso? ¿Pides el comodín del público? ¿Te pones a jurar en arameo? ¿Farfullas una disculpa y te vas?

Leen los titulares sobre la chulería del presidente a la hora de hablar de los motivos del "préstamo blando", que no rescate, y de quien fue la idea mientras la prensa internacional se pregunta si alguien con una noción tan alejada de la realidad puede dirigir un país.
Se va a celebrar los goles de la selección como una gran maniobra para vender calma, como si no hubiera pasado nada el día anterior.

La imagen que dio la vuelta al mundo

Su equipo exige la dimisión de Joaquín Almunia entre indignados gritos de antipatriota por decir una verdad dolorosa y el presidente se esconde tras una reunión de crisis incapaz de responder a los periodistas.
Del cachondeo generalizado que hay con lo de Uganda ni hablo.

Me preguntan por qué después de una decisión de este calibre, mi presidente decide no acudir al Congreso inmediatamente a explicar lo que va a ocurrir y lo único que puedo hacer es encogerme de hombros y confesar que no lo sé. Que ni lo sé ni lo entiendo y que probablemente no haya nadie en todo el planeta que lo haga.

Rajoy ha conseguido en apenas seis meses lo que a Zapatero le costó varios años, ser el hazmerreír de Europa y del mundo. Quizás, con un poco de suerte, entre los integrantes de esa Troika que irá a vigilar las cuentas, alguien consiga hacerle entender que si la prima de riesgo sigue subiendo no es sólo por el estado de la economía sino porque no hay nadie que confíe en lo más mínimo que Don Mariano sepa lo que está haciendo.



Es muy duro pensar que en un país en el que mucha gente no tiene derecho a seguro médico, no existe la prestación por desempleo y el transfuguismo es una forma de política, la gente te tenga lástima, no sólo por la situación de tu país, sino por el ridículo que está haciendo el presidente, el nuestro, el de todos, porque fuera de casa no sirve la excusa de "yo no le voté".
Porque se podría forrar cada pared de cada edificio del país con la famosa frase "que no nos representan", pero lo cierto es que sí lo hacen. En el resto del mundo la imagen de Mariano Rajoy es la imagen de España y de todos y cada uno de los españoles. Y ahora mismo el caníbal de Canadá levanta más simpatías.

Ya no se trata de una cuestión de ideologías o de tendencias políticas. No se trata de quién votó a quién o de las promesas que se hicieron. Se trata del futuro, de un país dirigido por un hombre incapaz de enfrentarse a la realidad o a los ciudadanos. 

Estoy harta de no poder responder cada vez que me preguntan por qué consentimos que se nos trate como a idiotas. Que cada nuevo titular con una mentira que debo redactar haga que mis compañeros me miren con lástima. Estoy muy cansada de preguntarme si tendré una casa a la que volver llegado el momento. Me enferma sentirme tan avergonzada de mi clase política.

Crecí con la creencia de que al final, lo único que tienes y que nadie podrá quitarte nunca es el orgullo. Rajoy lleva meses esforzándose por demostrar hasta qué punto eso no es cierto.

1 comentario:

  1. Víctor me ha escrito para pedirme que deje este comentario sin necesidad de inscribirse a blogger así que aquí está "Creo que eres bastante injusta en tu juicio del Presidente. Este hombre ha conseguido hacer que por comparación Zapatero fuese un buen Presidente, y en un tiempo record!!, solo 6 meses. Tamaña proeza solo está al alcance de unos pocos elegidos." Víctor

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